Entrevista |

Leopoldo Salinas publica 'El tiempo vencido': «Esta novela no deja de ser una carta de amor a Mallorca»

El escritor saca a la venta este miércoles su segunda novela, editada por Espasa, que en la que un hijo bastardo de s’Arxiduc regresa a la isla y decide resolver un asesinato

Leopoldo Salinas: "El Arxiduc es una piedra angular de la novela"

Redacción

Redacción

¿Qué hace un escritor nacido en Valladolid, afincado en Madrid, escribiendo de la Mallorca de principios del siglo XX?

Todo esto empieza porque mi tío se viene a vivir aquí hace 25 años y entonces nos introduce a todos, gente de meseta, completamente de secarral, en lo que es navegar por el Mediterráneo. Y yo creo que esa es la semilla un poco de todo, de cómo empieza todo. Después vine aquí a trabajar. Yo conocía la Mallorca de sol y playa, por así decirlo, y de repente llego aquí, paso el invierno y descubro lo que es una Mallorca de montaña y lo que es el frío en la isla, la lluvia. Y me encantó. Yo me autopubliqué la primera novela, yo tengo mi trabajo e iba un poco a trancas y a barrancas con lo de los libros. Estaba pensando dónde ubicar este, qué hacer, y me lo dijo un colega, que fuera en Mallorca. A partir del Archiduque es cuando se empieza a montar el universo.

¿Y por qué decide remontarse al siglo pasado?

Creo que es una época muy interesante. 1919 es cuando acaba la Primera Guerra Mundial, es cuando todo está reventado, está todo por rehacerse y, bueno, también hay una piedra angular en la novela que es el Archiduque y trata sobre básicamente un hijo bastardo que vuelve a casa.

Supongo que habría oído hablar de s’Arxiduc, pero luego debió de hacer un trabajo de documentación , ¿no?

No tanto por el tema del Archiduque que sí, sino por cosas como más diarias. ¿Hay agua corriente en 1919 en una casa?, ¿hay luz eléctrica?, ¿cómo van vestidos, utilizan las zapatillas de esparto, se ponen corbatas?, ¿qué arma utilizaban los carabineros en 1919? Ahí es donde empieza todo ese trabajo de documentación. Aquí me ha ayudado mucho, ha sido muy curioso, el ChatGPT, la inteligencia artificial. Yo ahora pregunto qué fusil utilizaba el Ejército español en 1919 y te lo dice. Eso te reduce tres horas de búsqueda a tres interacciones con ChatGPT, es bestial.

Debe de ser de los pocos escritores que rompen una lanza a favor de la inteligencia artificial.

Sobre todo porque te da el primer punto de apoyo que te permite tirar del hilo. Creo que eso es superinteresante.

¿Y cómo se documentó para el resto?

Una novela histórica tiene que tener su puntito real... Pero con el primer libro, me documenté demasiado para tres frases. Creo que merece la pena el esfuerzo para cosas puntuales, para un reloj, el zapato, cómo iba vestido... pero no ser superexhaustivo. Y al final lo que quieres son puntos de referencia para que la gente ubique que en determinada época pasaba esto. A lo mejor hay cosas que se me escapan, pero al final es lo de siempre, lo perfecto es el enemigo de lo bueno. Si tengo una obra megadocumentada, al final, deja de ser una novela y se convierte en una enciclopedia de cómo era Mallorca.

Carmen Feliú, María Miquela, Catalina Horrach... Utiliza nombres para los personajes que dan la sensación de que han existido.

Creo que esa es la gracia. Me acabo de leer un libro de Dennis Lehane, Mystic River, del que hicieron la película. Lees el libro y piensas que esos personajes es imposible que no existan. Yo, como escritor, he intentado eso, personajes que se salen del papel, que tienen su propia vida. Considero que el escritor lo hace bien cuando tú te emocionas o cuando te transmite algo, cuando te cabreas, cuando sientes pena, cuando te ríes. Esa es la gracia, no solo de los libros, sino de todo y eso se consigue a través de personajes reales y de conversaciones reales.

Otra parte muy importante es la descripción de ciertos lugares de Mallorca.

La Cartuja de Valldemossa me parece un sitio muy especial. Me parece una locura que exista eso, en medio de la Tramuntana. El puerto de Valldemossa también me parece un sitio supercurioso. En general la Tramuntana es una maravilla. Y esto me lo habían dicho antes y yo lo suscribo. Este libro no deja de ser también una carta de amor a Mallorca. Sobre todo a Mallorca en general y, en particular, a la Tramuntana, que me parece un sitio superespecial.

No sé si ha estado al tanto de que Son Galcerán, que aparece como la casa del protagonista, ha copado titulares por ser objeto de una doble operación de venta...

Sí, sé que la acaban de vender. Yo me he colado en Son Galcerán, la casa es bestial. A mí me parece que tiene, no sé, como mucho encanto. Ahí estuvo Sissí, la construyó el archiduque, aunque en el libro sale que se lo manda a Babenburg [uno de los personajes principales]. No daré ánimos a todo el mundo para que vaya a verla, porque es una propiedad privada, pero es de esas maravillas... Son Marroig también. Imagínate levantarte todos los días y ver el mar. Aunque es verdad que llegar debía ser infernal, pero vamos, merece la pena.

¿Cómo consigue que Espasa le publique esta novela? La primera se la autoeditó.

Eso es algo completamente de locos. A ver, que sí, todo el mundo tiene ganas de que se fijen en ti y tal, pero sabes que es como una cosa loca. Yo había escrito el primer libro, no es tan bueno porque no sabía adónde iba... Me enseñó un poco las cosas que no hay que hacer en una novela, más que las cosas que hay que hacer. Yo tenía escritos los diez capítulos y a mí me ponen en contacto con una editora que edita libros de cocina con influencers... Y nada, no sé qué empieza a pasar, no me dicen nada... Y de repente me llaman y me dicen, oye, que nos ha encantado, queremos que te vengas. No sabía ni a qué iba y me dicen que quieren firmar un contrato conmigo. ¿Firmar un contracto de qué? Claro, sientes un poco de vértigo porque no es lo mismo tener una novela escrita, que ya sabes que es buena, a encontrarte delante de diez capítulos y tener que continuar. ¿Cómo sigo para no defraudar?

¿Y cómo se siente uno cuando encima lo presentan como heredero de Pérez Reverte o del mismo estilo de Joël Dicker?

Intento no creérmelo del todo... Sé que el libro es bueno. Sobre todo porque a mí es un libro que como lector, es que yo insisto, yo soy lector antes que nada, me encantaría leerme. Creo que tiene giros, tiene trama, tiene ritmo, tiene vocación, es un puntito nostálgico, tiene gracia, tiene amor... Entonces, yo sé que es un libro bueno, pero sé que lo que hay que conseguir es que todo el mundo se lo lea.

¿Es como otros escritores que cuando publican un libro ya están trabajando en otra novela?

Sí, tengo como tres o cuatro libros en la cabeza, pero no tengo prisa. Sé que en algún momento los escribiré.

Suscríbete para seguir leyendo